Add parallel Print Page Options

―¿Qué quieres, Señor? —le preguntó Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo.

―Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda —le contestó el ángel—. Envía de inmediato a algunos hombres a Jope para que hagan venir a un tal Simón, apodado Pedro. Él se hospeda con Simón el curtidor, que tiene su casa junto al mar.

Read full chapter